La “Opción de Sansón” Israel amenaza con iniciar una guerra nuclear global si fracasa contra Irán

rassdalmaghrebe / moscow

En declaraciones alarmantes, el destacado filósofo y pensador geopolítico ruso Alexander Dugin advirtió que el mundo está al borde de un conflicto nuclear generalizado, que Israel podría desencadenar si fracasa su campaña militar encubierta contra Irán, conocida como “Operación León Ascendente”.

Dugin, asesor cercano de los círculos de toma de decisiones en Moscú, afirmó que Israel podría emplear lo que se conoce estratégicamente como la “Opción Sansón”, un escenario nuclear suicida destinado a destruir a sus enemigos, incluso a costa de la propia desaparición de Israel, para obligar a Occidente a intervenir en su favor.

En una amenaza directa de uso nuclear, según Dugin, Israel advirtió que el fracaso de la Operación León Ascendente conduciría a la implementación de la “Opción Sansón”, que incluye ataques nucleares directos contra Irán y Yemen, e incluso la detonación de “bombas sucias” dentro de Israel si fuera necesario, en lo que se asemeja a una operación suicida masiva con dimensiones políticas y religiosas.

Dugin afirma que el plan también incluye células israelíes que operan dentro de Irán, atacando a prominentes figuras militares y científicas, además de sabotear la infraestructura y las capacidades nucleares iraníes. Se cree que esta es la misma estrategia que Tel Aviv empleó previamente en el Líbano, la cual, según se informa, condujo al asesinato de destacados líderes de Hezbolá.

Europa también está bajo amenaza. En un sorprendente acontecimiento, Dugin reveló que algunos ministros israelíes han amenazado públicamente con lanzar ataques nucleares contra capitales europeas si los países de la UE reconocen un Estado palestino. Varios países ya han tomado medidas en las últimas semanas como parte de su apoyo a la solución de dos Estados.

Esta amenaza coloca a Europa en una posición difícil, que recuerda a la crisis de los misiles cubanos durante la Guerra Fría, aunque con diferencias en la naturaleza de los actores y los escenarios de escalada.

En medio de las divisiones internas en Estados Unidos y las advertencias de un caos inminente, Dugin señala una profunda y sin precedentes división interna dentro del bando “Make America Great Again” (MAGA). La abrumadora mayoría de los partidarios de Trump se oponen a la intervención militar estadounidense junto con Israel, mientras que neoconservadores, como el senador Lindsey Graham, siguen impulsando la guerra. Dugin añade que las plataformas de redes sociales, especialmente las de Elon Musk, se han convertido en una plataforma para expresar este rechazo, incluso si Musk no ha declarado explícitamente su postura.

En un peligroso desarrollo de la escena política estadounidense, se han registrado incidentes de violencia armada vinculados a la polarización política. Un activista de la campaña “¡No a los reyes!” disparó a dos senadores de Minnesota, una escalada que podría ser un indicio de una posible guerra civil.

Dugin señala que el lema “86 47”, que se está alzando en manifestaciones dispersas, conlleva una connotación en clave que exige el asesinato del 47.º presidente de Estados Unidos, lo que constituye una amenaza explícita para el futuro de la gobernanza y la estabilidad en Estados Unidos.

Existen posiciones regionales divergentes, y Pakistán amenaza con una respuesta nuclear. Lo que llama la atención en la escena regional es el cambio de postura de las principales potencias. Pakistán ha declarado claramente que responderá con un arma nuclear a Israel si este lanza un ataque nuclear contra Irán. Por el contrario, Arabia Saudita ha apoyado públicamente a Irán, un cambio que refleja la tendencia a formar un nuevo eje regional opuesto a Tel Aviv.

En un momento crítico para el mundo, Dugin concluye que todos los indicadores apuntan a la inminente explosión. Advierte que la “Opción Sansón” podría no quedar simplemente en una teoría disuasoria o una amenaza estratégica, sino que podría activarse si persisten las circunstancias actuales.

Esta operación podría transformarse de una operación secreta de inteligencia en un posible fin de todo el orden global, afirma Dugin, quien ha advertido sobre la ausencia de soluciones políticas y la escalada de la locura militar en más países del Eje.

Entre la guerra en la sombra en Teherán, la amenaza nuclear en Tel Aviv y las divisiones internas en Washington, se entrecruzan los hilos de una compleja crisis, que amenaza con repercusiones sin precedentes. ¿Estamos al borde de una guerra total? ¿O se quedarán estas advertencias en el marco de la presión geopolítica? La respuesta podría determinar el destino del mundo.